Uno de los esmaltes necesarios en cualquier "fondo de armario de belleza" es el menta. Hace poco os enseñaba el Mint Candy Apple de Essie, todo un clásico. Pero hay quien lo encuentra un poco apagado, demasiado suave o pastel.

No hay problema, hay tantos colores que se clasifican como menta que la lista es infinita. De hecho si ya te has comprado alguno te habrás dado cuenta que unos te sientan mejor que otros y es que para el menta es importante tener en cuenta el tono de piel, si tiran a azulado o verdoso, especialmente si son colores poco subidos o apagados.

Tiende a espesarse cuando lo abrimos por lo que es mejor trabajarlo rápido o cerrarlo después de cada aplicación y moverlo ligeramente. Pero no es algo exagerado, se aplica de manera uniforme y es opaco con dos capas.

Cuando decía que está entre el turquesa y el menta es porque si no recibe la luz directa no se ve un tono tan intenso, más suave y con cierto toque amarillento, como en ésta imagen. Por lo general en la calle yo me lo veo como las dos primeras imágenes y en casa como ésta última, para que me entendáis.

El esmalte es de los 1 seconde gel de Bourjois, con pincel alargado (y puede resultar aparatoso cogerlo, pero es plano y funciona bien), tiene mucho brillo por sí sólo (no llevo top coat), contiene 9ml. y su precio ronda los 8€.

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