Para las últimas manicuras que voy a ir publicando había pensado hacer cosas más bien sencillas, fáciles de recrear, pero también con bases nude y sobre todo manicuras aptas para invitadas de boda que ahora empieza la temporada.

No es el caso hoy, a no ser que seas una invitada de boda y no te importe llevar una manicura llamativa, aunque si vas con colores oscuros ésta podría ser la manicura perfecta para darle un toque de color. Sólo necesitas dos esmaltes y un pincel de abanico.

Empecé aplicando una base, en mi caso Bonder de Orly es mi preferida, ya lo sabéis. A continuación di un par de capas de Sultan Palace de IsaDora, una naranja muy cubriente y llamativo.

Con el esmalte Ancient Ruby también de IsaDora, de hecho son de la misma colección de hace un par de inviernos, apliqué con cuidado esmalte en un borde de la uña, cerca de la cutícula sin tocarla.

Con un pincel de abanico desplacé el esmalte oscuro que había puesto hacia el centro, reaplicando si se perdía el color. Acabé finalmente con una capa de Seche Vite para unificar la superficie y darle más brillo.

Aunque no se note demasiado Ancient Ruby es un rojo anaranjado por eso pensé en combinar los dos tonos, podéis hacerlo con dos tonos similares, un rosa y un fucsia por ejemplo o con dos tonos en contraste. Con el pincel de abanico es muy difícil equivocarse y podéis practicar primero sobre un trozo de papel de aluminio si no estáis seguras. Si no tenéis pincel de abanico para las uñas podéis hacerlo con el mismo pincel del esmalte, procurando quitar al máximo el exceso.