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Uno de los productos imprescindibles de cuidado corporal en mi rutina de belleza es la crema de manos. Siempre tengo varias cremas repartidas por bolsos o en la mesita de noche o al lado del ordenador porque es un producto sin el que no puedo vivir. 

Una de las cremas de manos que más utilizo es la de L'Occitane. Hace años que la descubrí y hace años que la compro, aunque la alterno con otras marcas que también me gustan, por eso me ha extrañado ver que no le había dedicado ninguna entrada en el blog.

Así que aprovecho que hace unos meses me regalaron éste pack de cremas de manos para hablaros, no de la mítica crema de manos de L'Occitane, sino de sus tres grandes clásicos: la crema de manos de karité, la crema manos deliciosas de almendra y la crema de manos flores de cerezo.

Mis manos son muy sufridas, a la mínima se me secan, me salen pieles, se producen cortes y, lo peor, viene con los cambios estacionales. No sé si es algo común o no pero el paso de invierno a primavera/buen tiempo suele afectar fatal a mi piel y la de mis manos no es una excepción.

No había comprado nunca exfoliantes de manos porque, los que había probado, me hacían tanto daño al exfoliar que el resultado era casi peor. La mayoría de exfoliantes me dejaban las manos aún más secas y llenas de pequeñas heridas por la agresividad de los gránulos. Hasta que di con Salted Coconut de Lush que sí exfolia pero también hidrata.

Un producto que no me canso de probar son las cremas de manos. Siempre tengo varias abiertas que uso en función del día o el momento: la del bolso, la de antes de dormir y la que tengo a mano y me voy aplicando de vez en cuando.

Mis manos se resienten mucho con el frío, se me secan en exceso, me salen cortes y es un suplicio, además en verano comencé con una pequeña dishidrosis y al verificar que no era falta de ingesta de agua el médico me recomendó tener siempre muy hidratadas las manos.

La crema de manos de The Body Shop nunca la había probado y tuve la oportunidad de hacerlo gracias a una promoción que me chivó nocturnella. 

Lush lanzó una campaña, Vergüenza Nacional, mediante la cual no sólo colabora con AnimaNaturalis recogiendo firmas, sino que ha creado un pack exclusivo de dos de sus productos más exitosos.

Si quieres firmar on-line contra la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que pretende convertir las corridos de toros en Bien de Interés Cultural puedes hacerlo aquí.

Las respuestas que me estáis dejando en el sorteo me están resultando de gran utilidad para saber cómo mejorar en el blog. Algunos cambios (de diseño) están previstos, pero muchísimas gracias por vuestra opinión sincera.

Algo que me habéis comentado bastante es que hable más de mis rutinas. La verdad es que nunca pensé que eso pudiera importarle a nadie, no sé porqué. Además los productos que pruebo y me gustan, ya suelo sacarlos en el blog, los que no me gustan, como los abandono después de haberlos probado durante un tiempo, simplemente los olvido. Aunque siempre hay excepciones.

En éste caso os quiero hablar de la rutina nocturna de cuidados, por llamarlo de alguna manera, que sigo justo antes de acostarme.

Éste tratamiento tiene la manteca de karité como uno de los ingredientes principales, ingrediente que además es de mis favoritos en cuanto a cremas hidratantes, otra razón más para elegirlo.

Como os comentaba tengo muchas cosas que contar sobre Mavala y lo que viene a continuación creo que es muy interesante, sobre todo si desconocíais que Mavala es más que una marca de cuidado para las uñas.

Hace unas semanas, por motivos personales, estaba en Ginebra. Gracias a la ayuda y amabilidad de las chicas de Mavala en España, especialmente de Teresa y Cioni, pude visitar las instalaciones de la marca que tienen en la ciudad suiza y hablar con Doris Maute Bobillier, directora de ventas de Mavala Internacional.

Mavala fue fundada en Suiza en 1958 por Madeleine Van Landeghem quien introdujo en el mercado Mavala Científico. Un producto que ha sido, no solo el best seller de la marca hasta la actualidad, sino un número uno en ventas en cuanto a cuidados de uñas se refiere.

Todos los productos de la marca están formulados y fabricados en sus laboratorios de Ginebra, pero también disponen de filiales en Inglaterra y Francia.

Me pareció sorprendente como en un espacio tan, relativamente, pequeño se puede crear algo que llega a cualquier rincón del mundo, porque Mavala no sólo existe en Europa, también tiene mucho éxito en Estados Unidos y Asía, por ejemplo. Se vende en 110 países.

Lamentablemente no pude ver ese proceso de creación y elaboración, sobre todo de esmaltes, ¡me hubiera encantado! pero sí aprendí mucho sobre otros productos que ni siquiera sabía que existían.