Hay productos imprescindibles en un neceser, seguro que casi todas coincidimos con bálsamo de labios, espejo, pañuelos, papeles matificantes, lima y pinzas ¿me dejo algo? Por supuesto luego está el maquillaje pero cada una de esas cosas si no van siempre contigo, ya sea en tu bolso o en un pequeño viaje, seguro que te has arrepentido más de una vez de no llevarlas.
A mí me ha pasado especialmente con las pinzas, los otros productos son más o menos prescindibles o se pueden sustituir, los bálsamos no, pero tengo tantos que es imposible que no haya uno en cada bolso, pero las pinzas, unas buenas pinzas, eso si que ya no se me olvida, especialmente desde que tengo las Mini Slant de Tweezerman.

Hace más un par de años que tengo las pinzas Slant de Tweezerman y, la verdad, hay pinzas con muy buena calidad que no tienen nada que envidiar a las Tweezerman en sus primeros meses de vida, la gran diferencia que yo le encuentro a esas pinzas con las de ésta marca es que éstas no pierden su punta afilada tan fácilmente con el paso del tiempo.

Las pinzas Slant (de tamaño normal) vienen en una caja y protegidas en la punta con un plástico.

Las pinzas Mini Slant vienen sin protector en la punta pero también en una caja de plástico duro, en éste caso del mismo tamaño que las pinzas así puede transportarse todo fácilmente sin que se dañe el filo.

La diferencia entre la Slant normal y la Mini Slant en la punta es apenas visible, tienen el mismo tamaño, el mango, la longitud, es lo más destacado.

Por otra parte, otra de las diferencias entre las pinzas Tweezerman y las de otras marcas es que son más planas por lo que no tenemos que presionar tanto a la hora de cerrarlas o agarrarlas, es decir, con una ligera presión es suficiente y es que las puntas tienen un ligero escalón en su faceta interior que evita que cedan y se abran durante la depilación.


Están realizadas en acero inoxidable y sus puntas afiladas a mano para asegurar una alineación perfecta, la punta oblicua es otra de sus características y la clave para que sean tan precisas.


Están fabricadas con tres puntos de soldadura en la base (habitualmente tienen dos) para conseguir la tensión adecuada y por tanto, un mejor agarre del vello.


Sus hojas tienen una separación de 25º de ángulo, la medida ideal para trabajar el arco de la ceja.

Las pinzas Tweezerman son caras pero si buscáis unas buenas pinzas de depilar, en mi opinión, merecen la inversión. Según la marca las pinzas no cortan los pelos, según mi experiencia sí lo hacen, bien si no estás acostumbrada a la punta y pinzas en diagonal, bien porque están tan afiladas al principio que a la mínima que tiras el pelo se rompe, pero es cuestión de práctica.
Si que estoy totalmente de acuerdo en cuanto a la definición y precisión que ofrecen, son las únicas pinzas con las que consigo extraer el vello cuando aún no es ni pelo sino un punto negro.

Para limpiarlas yo utilizo un poco de alcohol, o un limpiador de brochas, para mantenerlas desinfectadas. Es conveniente hacerlo con frecuencia.

La pinza Slant tiene un precio de 22.95€, la pinza Mini Slant tiene un precio de 13.95€.Las pinzas pueden comprarse en la web de Tweezerman, en El Corte Inglés, y en droguerías y perfumerías especializadas, podéis buscar aquí vuestra tienda más cercana.

Si os gustan éstas pinzas o queréis probarlas estad atentas al blog en los próximos días.