Os comentaba hace poco qué hidratante usaba y, a pesar de ser muy buena crema, que no me hidrataba lo suficiente. Bien, como no era sólo un problema de la crema, sino que mi piel estaba visiblemente deshidratada, he estado probando durante la última semana una mascarilla hidratante, concretamente Hydrabio de BIODERMA.

 Ésta mascarilla está indicada para pieles sensibles. En su envase nos dice que

Innovación BIODERMA, este complejo biológico patentado estimula las capacidades celulares de la piel y le enseña a generar, en profundidad, y a retener, en superficie, el agua necesaria para su equilibrio. Hidratada de forma duradera, la piel recupera confort, flexibilidad y luminosidad.
Hipoalergénico. No comedogénico.

 Para su modo de aplicación nos recomiendan

Aplicar Hydrabio Mascarilla en capa gruesa sobre el rostro y el cuello, previamente limpiados con Hydrabio Leche o Hydrabio H2O y tonificado con Hydrabio Tónico. Dejar actuar 10 minutos y retirar el excedente con un algodón. Para un resultado óptimo, Hydrabio Mascarilla se utiliza todos los días durante la primera semana y de 1 a 2 veces por semana como mantenimiento.

Yo decidí utilizarla cada día durante una semana, para explicar mejor el proceso, he ido redactando el cómo la he aplicado y sus resultados cada uno de los días, a modo de diario. Lo podéis leer, junto con los excelentes resultados, a continuación.

 1er. día. He aplicado generosamente el producto, después de 10 minutos he ido a retirar la crema (tal como se indica en el modo de aplicación) y ¡sorpresa! mi piel ha absorbido casi todo. Las zonas donde queda más producto para retirar son aquellas donde produzco más grasa, es decir, en la zona T. Tengo la sensación que mi piel está mucho más sensible después de aplicar la mascarilla. Durante prácticamente todo el tiempo que la he tenido puesta he sentido picor y escozor. Al retirarla tenía algunas rojeces y los poros más abiertos.*

A la mañana siguiente: el rostro se nota completamente diferente al tacto: mucho más suave, hidratado y flexible.

 2º. día. Aplico igual que el primer día, pero retiro el exceso con un algodón que contiene Sensibio H2O de BIODERMA. No tengo la misma sensación grasa al acostarme como me sucedió en la primera aplicación. Apenas escuece, pero he estado algo menos de 10 minutos con la crema.

A la mañana siguiente: el rostro no se nota tan super hidratado como el primer día.

 3er. día: Aplico la mascarilla como el primer día (generosamente por el rostro, creando una película), pero la limpio con un algodón empapado en Tea Tree Water de Lush. Tal vez no fuera buena idea....

A la mañana siguiente: me despierto con picor en el cuello y algo en la cara.

 4arto. día. Aplico la mascarilla como si fuera una hidratante, es decir, no tanta cantidad como se pide, sobre todo en la zona T (que es la más grasa), pero sí dejo un pelín de exceso en mejillas y contorno de labios que, pasados unos minutos, intento fundir con la piel para que lo absorba. Por el cuello aplico la cantidad justa, como si fuera hidratante. En esta ocasión he cambiado la rutina de limpieza y me he lavado el rostro con Piel de Ángel de Lush antes de hacer todo este proceso.

A la mañana siguiente: la piel se nota suave e hidratada.

 5º día. Aplico como el primer día, generosamente, sobre todo mejillas y contorno de labios y retiro con algodón, sin más, aunque con menos cantidad en nariz y barbilla donde me han salido algunos granitos, no sé si por la crema o por el viaje. Sensación grasa en la cara antes de acostarme. Ningún picor ni escozor.

A la mañana siguiente: el rostro se siente está suave, no graso y la aplicación de la hidratante mucho más fácil.

 6º día. Aplico una capa no muy gruesa, la dejo unos 10 minutos, retiro con un algodón. Antes de acostarme aplico, como si fuera hidratante, un poco más en las mejillas porque creo que he retirado demasiado con el algodón. Ningún picor ni escozor.

A la mañana siguiente: la piel se nota suave e hidratada, al igual que los últimos días.

7º día. Después de probar varias técnicas, recurro a lo que me funciona mejor; aplicar una capa de mascarilla, dejarla sobre 10 minutos actuar y retirarla suavamente con un algodón. No sólo hace días que desapareció el picor, sino que tampoco se producen rojeces ni reacciones innecesarias.

A la mañana siguiente: de nuevo, piel suave e hidratada, pero empiezo a tener la sensación que mi piel ya no absorbe más. Ningún problema porque hoy hace una semana que empecé, pero si notárais ésto el sexto día, por ejemplo, tal vez fuera mejor parar ahí.

Conclusión: realmente se nota el cambio en la piel después de usar la mascarilla durante una semana, y el cambio es notable. Obviamente, los cambios son menores a medida que pasan los días, porque la piel ha recuperado o va recuperando su hidratación. Gracias al uso diario, una misma puede comprobar las zonas más deshidratadas y aportarles más cantidad de producto, por ejemplo, en mi caso son las mejillas y los pómulos, mientras que en la zona T, al tenerla grasa, he ido reduciendo con los días para no sobrehidratar la zona y que, por lo tanto, me produjera más grasa.

En la imagen podéis ver que el envase es muy práctico y ayuda en la aplicación, es un bote, que debemos colocar boca abajo, para que salga la mascarilla, esto impide que estemos constantemente en contacto con el producto y podamos contaminarlo.

El tubo contiene 75 ml. y tiene un ligero, apenas perceptible, perfume. El precio ronda los 18-20€.

Además, podéis ver los ingredientes, pero si preferís, también están disponibles en la página web.


Cambios notables:

• Mi piel ha ganado elasticidad, mi rostro se siente mucho más flexible, antes tenía cierta sensación de tirantez que ahora ha desaparecido por completo.
• La aplicación de la crema hidratante por las mañanas se hace más fácil porque se extiende mucho mejor, es como si se deslizara sola, mientras que antes debía insistir más masajeando.
• Antes tenía finas líneas de expresión (como si me empezaran a salir patas de gallo, en la frente, etc...) que han desaparecido, como si la piel se hubiera estirado, no era más que un síntoma de fuerte deshidratación y ahora ya no están.
• Mi piel luce mucho más luminosa y con brillo natural.

Pero...

• No estoy segura que esta mascarilla funcione bien con pieles grasas, en mi caso, el rostro tiene apariencia grasa antes de acostarme, pero esa sensación ha desaparecido totalmente por la mañana, es decir, la piel ha absorbido esa crema.
• Contiene alcohol.

Además, a veces, se recomienda exfoliarse la piel antes de aplicar éste tipo de productos. En mi caso, mi piel es sensible (la mascarilla está indicada para pieles sensibles), y prefiero limpiar sin exfoliar al aplicar éste producto, pero si no tenéis la piel tan sensible tal vez lo queráis valorar.

En definitiva, producto muy recomendado (si vuestra piel tiene estos síntomas), porque se notan los efectos a corto plazo. Ya os contaré, en futuros posts, qué tal a largo plazo.

*El picor y escozor puede producirse, en ocasiones, en rostros extremamente deshidratados. Puesto que me sucedió los dos/tres primeros días, pero más allá no tuve ninguno de esos síntomas, lo achaco a la deshidratación. Pero también hay que tener en cuenta que este producto contiene alcohol.