Incluso esmaltes que no sean cubrientes, más bien traslúcidos, con una o dos capas, pueden dar un cambio drástico a otro esmalte de tono opuesto. O sobre el mismo tono pueden servir para suavizarlo, como hice con ésta manicura.

En ésta ocasión apliqué primero Bonder de Orly como base. Al ser el rojo un tono muy pigmentado es importante proteger las uñas. De hecho siempre conviene hacerlo, especialmente si son frágiles, pero si no queremos que el color del esmalte se transfiere a la uña la base es el modo de evitarlo.

El color base que utilicé fue Stroll de China Glaze. Es un tono burdeos con muchísimo micro shimmer rojo y dorado, para mí es más bonito que Ruby Pumps, podéis verlo mejor, al natural, aquí.

Finalmente una capa del Matte Fx de Orly. Éste esmalte no sólo tiene un acabado mate sino que aporta purpurina asimétrica de varios tonos.

En el envase se ve rosado, así que primero lo probé sobre un esmalte fucsia pensando que quedaría bien pero no hacía contraste y apenas se veían las partículas de colores, así que mejor usarlo sobre una base que haga contraste. Tengo pendiente usarlo sobre un azul oscuro porque creo que debe quedar fenomenal.

En Super Beauty se pueden comprar los esmaltes y productos de tratamiento de Orly, como la base Bonder (mi preferida, de la que escribí aquí).
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(El código es válido hasta el 10 de mayo de 2014).