No soy una gran seguidora de las manicuras nude, si bien entiendo que visten mucho y estilizan siempre y cuando se de con el tono apropiado.

Por otro lado sé que el nude es tendencia, y lo va a seguir siendo este otoño/invierno. Así que para irme mentalizando he decidido crear ésta manicura sencilla con un toque de color veraniego.

No utilicé base porque usé la BB Nail Foundation de Deborah Milano, es como una BB Cream para uñas, es genial, ya os hablé de ella aquí.

Llevo entre dos y tres capas porque quería que se vieran las uñas nude pero opacas.

Para la línea verde utilicé el esmalte 815 de Deborah Milano, de la colección Sweet Pin Up (de edición limitada) que podéis ver mejor aquí (¡y aún podéis ganar en el sorteo de Instagram!).

Utilicé el propio pincel del esmalte para hacerlo y, no os voy a engañar, no fue fácil. Cuando pensé ésta manicura tenía en mente algo rápido y fácil, éstos esmaltes tienen pinceles que me encantan, planos y flexibles, pero adaptarse a la forma de mis uñas me costó, si no lo veis claro os recomiendo un pincel pequeño de nail art, trazará la línea más fina y será más fácil de corregir. Para hacerlo mucho más simple lo mejor es cortar un trozo de washi tape con la forma de la uña menos el trozo a pintar, a modo de plantilla, colocarlo sobre la BB Nail Foundation, pintar con el 815, quitar el washi tape y listo.

Para acabar y que quedara una superficie uniforme apliqué un top coat, el Quick Dry Top Coat de Deborah Milano. Deja un acabado muy brillante y realmente seca rapidísimo, podéis leer más de él aquí.

Si os interesa también tenéis la versión mate en instagram. A mí me encanta matificar manicuras pero sé que tiene tantas fans como detractoras.

¿Qué os parece ésta manicura nude con toque de color? ¿os la haríais?