Black Diamond es un esmalte negro de base con muchísima purpurina plateada, minúscula y brillo único.

Llevo tres capas en las imágenes, con una no queda opaco, la base a pesar de ser negra es bastante transparente por lo que es mejor usarla sobre un esmalte previo en negro o aplicar 3 capas para total opacidad. 

Se aplica bien y se seca rápido. Yo no lo usaría como top coat de otro color que no fuera negro.


No es texturizado pero lleva tanta purpurina que la superficie no acaba de quedar 100% lisa, no es molesto, con un top coat se soluciona el problema y le da un acabado espectacular, como si realmente hubiera diamantes incrustados.

Sequin Explosion, tal y como dice el nombre, es una explosión de purpurinas  hexagonales de varios tamaños y varios colores, de acabado brillante/metalizado.

Llevo dos capas en las uñas, sin base ni top coat. 

Si bien los otros tres tonos puede usarse sin combinar con otros esmaltes creo que éste es mejor usarlo sólo como top coat.

Para el tipo de esmalte que es no se trabaja muy mal. Si se aplica normal, es decir, desplazando el pincel, puede dejar demasiada purpurina en la punta de las uñas, si se aplica a toques queda mejor repartido pero necesitaremos algo más de paciencia.


Una capa sobre Rock N'Roll Denim queda así, destaca la purpurina dorada, roja y rosada mientras que los tonos azules y verdes se mezclan con el esmalte base.


Sobre White Gold no se eclipsan tanto los tonos, incluso el dorado, al ser tan brillante, se percibe.


Sobre Black Diamond no es tan vistoso porque la purpurina del propio esmalte se confunde con Sequin Explosion.

Si queréis que Sequin Explosion resalte más utilizad mejor un esmalte cremoso, sin brillos, de base. Mi favorito es el fucsia, le da el toque perfecto. Subiré una foto a instagram para que lo veáis.

Éstos esmaltes tienen un precio aproximado de 6€, pero en muchas ocasiones los he visto 3x2 en tiendas físicas y on-line.