245 de KIKO {y cómo potenciar el shimmer que lleva dentro}

by Cristina Romero - 20.12.12

No tenía pensado mostrar éste esmalte sólo. Lo enseñé en ésta Mani Monday y causó furor, aunque allí el color estaba un poco trampeado con el dorado.

Algunas chicas me continuaron preguntando por él. Eso añadido a que he descubierto un sistema para que los esmaltes con shimmer o glitter brillen más de lo que lo hacen, me ha decidido a publicar toda una entrada al magnífico 245 de KIKO.

El color es un rojo intenso, tirando a negro, un poco burdeos, con muchas partículas de shimmer de varios colores que se aprecian mejor cuando les da la luz del sol directa.

Es un tono más cálido que frío a pesar de tener morado y azul entre el shimmer, porque también tiene dorado y naranja. Aquí la imagen está tomada con luz directa, pero veis que cuando no le da la luz es un tono negro rojizo.

Pero con todo el shimmer anaranjado también tiende a marrón/burdeos.

Como comenté al principio, no tenía pensado publicar imágenes de éste esmalte sólo. Me hice la manicura tal cual, con mi base y top coat habituales (más dos capas del esmalte), por lo que el acabado es brillante y glossy gracias al Mavadry de Mavala. El esmalte en sí tiene un acabado tipo suede (más matificado con shimmer).

La consistencia es un poco espesa, no es que sea horrible de trabajar, pero podría ser mejor. Con una sóla capa es prácticamente opaco y cubriente 100% pero yo siempre pongo dos para un mejor acabado.

Hace unas semanas leí en el blog de Pshiiit una técnica para hacer que los esmaltes con shimmer cuyo shimmer queda medio oculto al ser un esmalte oscuro, salgan a la luz de manera más evidente. Lo probé sólo en una uña, la del dedo medio, no sé si se aprecia realmente más el shimmer en las imágenes, pero sí lo hace en persona.

Si queréis intentarlo, los pasos a seguir son:

Aplica el esmalte elegido una vez, deja secar (pero deja secar bien). Repite la operación.
Una vez seca la segunda capa cogemos un bastoncito de algodón o un pincel fino y lo mojamos en quitaesmalte, que no chorree pero que quede impregnado. Y lo vamos deslizando por la uña, poco a poco, suavemente. Quedará algo mate y feo pero con un color, rojo en éste caso, más fuerte.
Acaba con un top coat, en mi caso Mavadry, para devolver el brillo al esmalte.

Es más fácil de lo que parece. Aparentemente éstos esmaltes son como los pasteles a los que añades pepitas de chocolate ¡se va todo hacia abajo!, por lo que al rasgar un poco la superficie con el quitaesmalte estamos quitando esa capa que no tiene shimmer y potenciando el color.

¿ Conocíais el truquillo? ¿Qué os parece el esmalte? Aunque el color y el shimmer me encanta, la consistencia es un regular pero, lo peor, es que no me duró ni 3 días intacto (con base y top coat).